XXV años de alternativa.
El 21 de abril de 1984 un torero tomaba la alternativa en el Coso de La Alameda. Pasaba al escalafón superior tras haber sido uno de los novilleros punteros de las temporadas anteriores, tal y como se puede comprobar si uno se asoma a las páginas de la revista "Aplausos" de por entonces.
El 21 de abril de 1984 un torero tomaba la alternativa en el Coso de La Alameda. Pasaba al escalafón superior tras haber sido uno de los novilleros punteros de las temporadas anteriores, tal y como se puede comprobar si uno se asoma a las páginas de la revista "Aplausos" de por entonces.
Como novillero sin caballos tuvo una trayectoria meteórica, triunfando con rotundidad en sitios como Arnedo o Algemesí, donde hoy día se conceden los más prestigiosos galardones del escalafon de novilleros, pero por entonces, no.
Sufrió una cogida grave en Francia, en Saint Sever, también otra muy dura en la Maestranza de Sevilla.
El padrino de su alternativa fue "Paquirri", el testigo: Luis Francisco Esplá. La ganadería fue la de Sepúlveda y al toro de la alternativa lo tengo muy metido en mi memoria por las muchas veces que lo ví en la pared de la casa de este torero. Pude saber hace poquito que aquel día la Banda no interpretó un pasodoble, sino que el paseíllo rompió adelante bajo los sones del "Canto a Jaén", esto es, el himno de la ciudad, con letra de Federico de Mendizábal y música del Maestro Cebrián.
¿De quién hablo? Hablo de Manuel Cruz "Morenito de Jaén". Aunque naciera en San Sebastián, se crió en Jaén y de aquí siempre se le consideró, llevando por todo el Planeta de los Toros el nombre de esta tierra.
Pienso que independientemente de que mi padre me transmitiera la afición, igualmente mucho tuvo que incidir en mí el que uno de mis compañeros de pupitre en los Maristas fuera Paquito Cruz, hijo de un torero, el hijo de "Morenito de Jaén". Con él podía hablar de toros, con él jugaba al toro en el patio del colegio. Chaquetón en mano, él emulaba a su padre y yo siempre "me pedía" ser "Espartaco".
Él fue el que hizo posible que yo me pusiera delante de una becerra, con sólo siete años, en lo de Orellana Perdiz, algo que ya he contado en este mismo espacio en otras ocasiones.
La única vez que recuerdo haberle visto como matador de toros fue en la entrañable y curiosa plaza de toros rectangular y de piedra de Segura de la Sierra. Un festival junto a Juan Antonio Esplá, Joselito Rus cuando era novillero sin caballos y Antonio Palomo, aficionado práctico muy amigo de nuestra familia. Aquella tarde al poner un par al quiebro, el tercero, la res lo empitonó fuertemente en el muslo derecho. Le dio un "tabaco" gordo, muy gordo y no se me olvida la imagen de la calzona ensangrentada, pues aquello no paraba de sangrar.
Poco tiempo después de aquello se pasó a las filas de los banderilleros. Ha ido en las cuadrillas diría yo que del 100% de los toreros jiennenses de los últimos quince años. También con Manuel Díaz "El Cordobés", Pepín Jiménez, José Luis Bote, Julio Aparicio, el rondeño Salvador García...y seguro que muchos más que desconozco.
Ha sido distinguido en todos estos años con multitud de premios al mejor par de banderillas, a la mejor brega, al quite providencial etc. En cambio aquí, nadie le ha reconocido nada al menos en los últimos años, partiendo de la base sin ir más lejos de no contar aquí con premios similares a esos.
Me consta que quiere conmemorar esta efeméride, y que mejor forma de hacerlo que tomando por un día nuevamente espada y muleta. Para ello, según leí semanas atrás a Margarito en Diario Jaén, se había ofrecido a tomar parte en el Festival de la lucha contra el cáncer que tendrá lugar en el día de hoy, así como para la fecha de junio, cuando aquí se den toros, si acaso llegan a darse tal y como están las cosas. Por el momento, la callada por respuesta.
Viendo el cartel del festival uno se encuentra con un espacio, un hueco que bien podía haberse ocupado. Digo esto porque únicamente se lidiarán seis reses, no siete, como habitualmente venía ocurriendo precisamente en este festival. Tratándose de una circunstancia especial bien podía haberse hecho una excepción.
Fuerte está como él sólo. Muchas veces le ví entrenar saltando la barrera sin apoyarse, con unas facultades increíbles, verdaderamente envidiosas. Con las banderillas siempre destacó y rara es la tarde en que no saluda montera en mano.
En el día de hoy, quiero hacerme eco de este ofrecimiento, de esta circunstancia. Este blog nació con la vocación de contar las que suceden taurinamente en Jaén y que muchas veces se quedan ahí, en el olvido, en el desconocimiento, a la sombra y yo quería hacer un pequeñito recuerdo al padre de Paquito, a "Morenito de Jaén".
1 comentario:
Preciosas palabras para un gran maestro! !!!, al cual como a tantos otros no se le ha reconocido! !!!!
Enhorabuena maestro MO.
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