viernes, octubre 13, 2006


El adiós de Dávila Miura

Con el cuerpo presente en una corrida de rejones en el Coso de La Alameda muy a menuda ayer se me iba la mente y el pensamiento a los escaños de La Maestranza porque allí por última vez se vestía de luces uno de los toreros que más me han llegado,un torero que llegó al toro sin necesidad ninguna de jugarse la vida porque la vida la llevaba ya resuelta tiempo atrás por haber nacido en una familia que no es poca cosa:la familia Miura.Y Dávila, que aquí en Jaén se traduce en la finca "Puertolaca" que es la de Sancho Dávila, su tio.
La primera vez que le ví fue en Estepona siendo novillero y compartiendo cartel con Curro Díaz y Mari Paz Vega delante de una novillada muy seria del Jaral de la Mira.Una oreja se llevó.
Ya después le ví de matador de toros cuatro tardes en Jaén:la de los "guardiolas" del indulto de "Rafaelillo" junto al peruano Rafael Gastañeta (torero que me gustó muchísimo...).Una tarde junto a Víctor Puerto y "El Tato" que no arrojó gran cosa.También la alternativa de mi amigo José García "El Doctor" (matador de toros en su tiempo,hoy día médico forense de profesión) junto a nuestro Juan Carlos García con una de Benítez Cubero.Pero sobre todo y por encima de todos esos festejos sobresale uno: la tarde del aguacero.
En el cartel Pepín Jiménez (la única vez que le ví torear), el local Juan Carlos García y cerrando terna Dávila Miura.A partir del quinto comenzó a llover horrorosamente sobre el anillo y aquello se convirtió en un lodazal inmenso.Se picó como buenamente se pudo a los toros de Juan Carlos García y Eduardo Dávila Miura, y no se les pudo banderillear.Dos faenas vibrantes en el centro del ruedo,con riesgo tremendo y el barro por encima de las rodillas.Una tarde de pundonor y vergüenza torera de los dos toreros.Pasado el tiempo Juan Carlos cambió el oro por la plata, y Dávila Miura puso fin a su carrera en la tarde de ayer.
Me hubiera gustado mucho ir a La Maestranza a despedir a un profesional como la copa de un pino.Un señor en la calle y un torerazo en el ruedo que se pasó por la barriga los pitones de los hierrros duros durante mucho tiempo.Un hombre que lejos de valerse de las facilidades de unos apellidos, cogió la vereda de la verdad para llegar al Toreo por el camino de la honradez y la sinceridad.
¿Qué necesidad tiene un joven con el título de Ingeniero Agrícola en vestirse de luces cada tarde? Quizás la explicación sea la necesidad de encontrar la emoción y la sensación que produce hacer el paseíllo delante de una cuadrilla a las cinco de la tarde mientras uno de Samuel Flores espera en los chiqueros de Vista Alegre de Bilbao.Casi ná.
Diez años de profesión.Ahora inicia una nueva etapa en su vida diaria.Sería fantástico que Canal Sur lo pudiera incorporar a su plantel de comentaristas,porque una persona así le hace mucho bien a la Fiesta.
Gracias TORERO por hacerme disfrutar con tu toreo aquella tarde de octubre en que te jugaste el tipo con toda la vergüenza torera del mundo.

1 comentario:

risotoi dijo...

Quién tú sabes y un servidor que tuvimos la suerte de estar ese día en la Maestranza, nos acordamos de usted y de lo que habría disfrutado ese día en Sevilla desde primera hora y durante la corrida, lástima que los caballos y tus "obligaciones laborales" te impidieran acompañarnos.