lunes, agosto 27, 2007

Manolete, en el recuerdo, sesenta años después
Tal día como hoy “Islero” toro negro entrepelado y bragado, herrado con el número 21, el Miura más famoso de la historia se llevaba prendido en sus astas a Manolete en el ruedo de la Plaza de Toros de Linares. Horas más tarde en el Hospital de los Marqueses se marchaba para siempre a los ruedos celestiales el “Monstruo del Toreo”. Moría el torero, nacía su leyenda.
Se cumplen en esta fecha sesenta años de la pérdida de uno de los más grandes toreros de la historia, una muerte que conmocionó a toda la España de la posguerra y que dejó en Linares una señal de luto perenne.
Muchos de quienes hoy son aficionados fueron en su día niños que crecieron en los años cincuenta teniendo por ídolo al torero cordobés y no es casualidad que precisamente en Linares surgieran tantas vocaciones toreras hasta el punto de convertirse la ciudad de las minas en el mayor epicentro taurino de la provincia de Jaén.
Manuel Rodríguez “Manolete”, que con su toreo vertical y estático revolucionó aún más el toreo de lo que ya antes lo había revolucionado otro grande, Juan Belmonte. Creador de la “manoletina”, un pase de muleta que se ejecuta con muleta montada cogiendo el fleco de la misma con la mano izquierda por la espalda y que nació fruto de la casualidad a modo de recurso en una tarde en que una res se le arrancó de improviso no pudiendo reaccionar de otra forma.
Un torero de una personalidad única y arrolladora dentro y fuera de los ruedos hasta el punto de ser el personaje histórico al que se le conoce un mayor número de biografías publicadas, tanto es así que en lo que llevamos de año han aparecido en las librerías más de doce títulos que abarcan la figura del diestro de Córdoba, todos ellos muy diferentes entre sí. Un torero del que mucho se ha hablado y sobre el que se han dicho verdaderas barbaridades de todo tipo, a veces con el ánimo de enturbiar la imagen de un torero que aún perdura vivo en la memoria de quienes alcanzaron a verle torear.
Y es que la estela de Manolete parece no apagarse nunca: se espera con impaciencia el estreno de la película que sobre él han rodado el actor Adrien Brody, de asombroso parecido y Penélope Cruz, quien encarna a Lupe Sino, la que fuera pareja del torero. Una película que por cierto no se ha rodado en ninguno de los escenarios originales de la tragedia. Una lástima.
En el cartel de la Feria de San Agustín 2007 se ha querido rendir homenaje a su persona, retratando la imagen de “Manolete” y Camará, su apoderado, pero como siempre, el mejor homenaje será el que tendrá lugar esta tarde cuando Enrique Ponce, “El Fandi” y Alejandro Talavante encabezando el paseíllo, se detengan para recordarle en un minuto de silencio mientras dos niños depositen lentamente un manojo de claveles justo en el mismo lugar donde fuera prendido mortalmente el torero para después una voz anónima desde el tendido grite ¡Gloria a Manolete!
Publicado hoy en Viva Jaén

1 comentario:

Manuel Mena dijo...

Ese momento, después de sonar los últimos acordes de Oración por los caídos, con ese ¡GLORIA A MANOLETE! es magnífico. En pocos sitios se viven momentos como ese, ese silencio que se puede cortar, y todos los que hemos oído el relato de su muerte de primera mano, por abuelos, podemos visualizar en el punto donde los niños depositan los claveles, el trágico momento de la mortal cogida.

Magnifica tu manera de relatarlo. Acabo de descubrir tu blog, y ya perteneces a mis favoritos.
Enhorabuena