jueves, agosto 30, 2007


Una tarde histórica
Por fin pude ayer saldar una deuda conmigo mismo y es que en mi familia generación tras generación siempre fue costumbre acabar el verano en Linares por su Feria de San Agustín viendo toros en el Coso de Santa Margarita. Lo hacía mi bisabuelo, lo hacía mi abuelo, lo hacía y lo hace mi padre y ayer me llegó la ocasión.
Me fuí sólo a Linares. Al bajarme del autobús me dirigí tranquilamente a la Plaza y al poco ya me encontraba en el patio de caballos. Eran las 13:15 y el sorteo ya había finalizado de sobra, pero me daba igual, ahí me quedé, ensimismado viendo los azulejos que recuerdan a Víctor Quesada, a Paco Moreno, a José Fuentes, a Palomo y a Curro Vázquez. Todos ellos nacidos en Linares.
Y como si fuera a hacer el paseíllo encaminé lentamente mis pasos al ruedo, atravesé la puerta y pisé el albero. Me quedé clavado en la primera raya del tercio, hice la cruz con el pie derecho, levanté la vista y comencé a soñar. Mi mente se fue al año 1947, y mis ojos al lugar donde "Islero" se lo llevó. No pude evitar dejar de pensar en mi abuelo, quien esa tarde como en tantas otras durante muchos años en Linares y otras plazas de la provincia fuera el delegago gubernativo de los festejos taurinos. Él fue testigo de la tragedia y miles de veces me la contó desde que yo era pequeño. La entrada de aquella tarde prometió que yo la heredaría y así será.
Después de aquello al salir del patio de caballos, una vez ya en los alrededores estuve charlando con amigos. Los desesperados en busca de una entrada se acercaban:
-¿ Tiene alguna que le sobre por casualidad?
Un vecino que me llama al móvil reiteradamente para que me entere si le puedo conseguir alguna. Miro a las taquillas y lo pone bien claro "No hay billetes para hoy". Se lo digo, me ruega que pregunte a la reventa y le insto a que me llame en treinta minutos:
- Nene, no es por ná, pero lo único que te he encontrado... de 500 euros pa´arriba. Tú mismo
- ¡La Virgen! ¡Sí hombre! ¡Venga ya!
- No te engaño, es lo que me han dicho dos reventas.
- Pues entonces me voy a Baeza
Luego en el último momento le ví a la entrada de la plaza. Consiguió dos entradas por 70 euros cada una.
Estuve paseando a la aventura por la ciudad. Quise ir a Taberna Lagartijo pero la persiana estaba medio bajada y con gente dentro, por lo que entendí que ahí no podría ser. Bajé la calle Ventanas y justo en el final haciendo esquina se encuentra el Club Taurino José Fuentes. No lo pensé dos veces y entré. Allí estaba él, José Fuentes, el torero a quien más seguía mi abuelo puesto que era amigo suyo. También estaba Pepe Luis Díaz.
Me tomé allí el aperitivo y me fuí acompañando a Adrián de Torres, promesa del toreo linarense, a la puerta de su casa. Después me marché hacia la plaza encontrándome por una calle a Luis Corrales, el director de la Plataforma junto con Israel Vicente a los cuales saludé pues tuve ocasión de conocerlos en Almería hace dos años y ambos me reconocieron rápidamente. Les acompañaba Covadonga del Peso, a quien no conocía ni reconocí en ese instante, cosa que quedó subsanada tiempo después en la puerta del Hotel Cervantes aunque fuera mínimamente dado el follón que allí había. A ver si en otra ocasión hablamos más tranquilamente, pues ella es parte de la blogosfera taurina y siempre es interesante encontrarse gente así.
Quisiera seguir escribiendo, pero es que no puedo robarme más tiempo puesto que tengo exámenes estos días. No obstante prometo seguir contando lo de ayer en Linares, aunque eso sí, poco a poco y cuando pueda.
Foto: Fidel Arroyo

5 comentarios:

Marisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marisa dijo...

Al final, que llegásemos "un pelín" tarde no te vino tan mal jaja.

Isidro Rodriguez Gomato dijo...

De Almendralejo, invito a Vds. a visitar mi 2º BLOG, su dirección es: gomato.blogspot.com
Gracias.-

José Luis Marín Weil dijo...

Un saludo Isidro. Enhorabuena por el blog.

Covadonga del Peso dijo...

¡Hola! Nunca es tarde si la dicha es buena, dicen, ¿no? Y aunque sea un mesecillo después recaigo por esta entrada.
Un placer igualmente, a mí es que me daba vergüenza presentarme. Una vez vi que me tenías enlazada, pero ¿y si no me reconoces? En fin, que lo dicho, queda pospuesta una conversación más larga para otra ocasión.
¡Un saludo!