jueves, septiembre 20, 2007

Jaén, paraíso cinegético.

Más allá del cultivo del olivo, ciudades renacentistas y haber sido escenario épico de la Batalla de las Navas de Tolosa, nuestra provincia es conocida más allá de sus fronteras por constituir un auténtico paraíso cinegético que reclama temporada tras temporada a quienes amamos el deporte de la caza y encontramos en nuestra tierra uno de los mejores escenarios para practicar tan antigua actividad.
La caza fue, es y será el deporte más noble que existe. Practicado por reyes, ha sido también el sustento de miles de familias que con la carne de un venado, una liebre o un gamo salían adelante en tiempos muy difíciles.
Mi atrevimiento me llevaría a afirmar que si hubiera posibilidad de medir la afición a la caza en distintos puntos de España, sin duda, Jaén ocuparía los primeros puestos pues aquí la caza se vive con auténtica pasión de un punto a otro de la provincia, desde Sierra Mágina al Condado, desde la Sierra de Segura a Sierra Morena pasando por la Sierra de Andujar donde la Virgen de la Cabeza protege a los monteros cuando se da suelta a una rehala para montear una mancha y las reses acuden a las armadas. Allí donde “El Solitario”, ese jabalí de piedra que fuera protagonista de la obra de Jaime de Foxá, saluda al paso de quienes se dirigen al Cabezo. Portillos magníficamente retratados y recordados por Alfonso Urquijo en su obra “Umbría y Solana”, una de las joyas de la literatura venatoria.
Y es que Urquijo o Jaime de Foxá son solo dos de los nombres señalados que componen una larguísima lista de ilustres tiradores, personajes relevantes de todos los ámbitos y todas las épocas que eligieron nuestras tierras para practicar tan emocionante deporte. A ello hay que sumar la inmensa cantidad de gente anónima que disfruta de la naturaleza bien a través de la caza menor o por medio de la caza mayor. En un ojeo de perdices o en un puesto de montería, en el reclamo de la perdiz o haciendo la espera a un marrano, corriendo con galgos o recechando una cabra montesa en la Sierra de Segura. Tirando al plato, al pichón o levantando un conejo con un podenco. La caza es un deporte de máxima emoción y un efectivo modo de conservación de la naturaleza, y aunque a muchos resulte llamativo y sorprende, de nuevo es bueno recordar y proclamar que no hay mejor naturalista y mayor ecologista que el propio cazador.
Se nos presenta a modo de antesala de la temporada IBERCAZA, y esta feria de la caza y la pesca está llamada a convertirse en un referente en poco tiempo. Jaén va a tener la oportunidad durante un fin de semana de dar a conocer todo su potencial cinegético y natural bajo unas posibilidades de negocio increíbles. Debemos ser listos y darle a esta nueva feria todo el mimo del mundo, pues Jaén, a través de la caza como recurso turístico tiene mucho que ganar y es una oportunidad que no podemos perder.
Aguardo con impaciencia el inicio de la misma y animo a toda la sociedad jiennense a que se acerque a conocer por dentro un mundo mágico y fascinante en torno al cual circulan miles de prejuicios y tópicos.
Septiembre trae IBERCAZA a Jaén y lo hace en plena berrea. Queda poco para el inicio de una nueva temporada, ilusionante como todas, y va llegando ya el momento en que los rehaleros pasan revista a sus rehalas de perros, los armeros se abastecen de cartuchos, los guardas ponen a punto las fincas, los taxidermistas ultiman sus trabajos, los gestores planifican la temporada, los arrieros se preocupan de las caballerizas, los monteros sueñan con lances emocionantes y quienes practican la menor tienen puesta su ilusión en el último cachorro de su camada porque lo va a llevar al campo.
Y así me encuentro yo, con la ilusión puesta en el nuevo mes de octubre y el recuerdo perenne en quien para mí ha sido uno de los monteros más grandes que ha dado la provincia de Jaén, quien dio continuidad a una dinastía de monteros que alcanza conmigo su cuarta generación y que fue durante largo tiempo maestro de monteros desde su finca de “Navalcardo” en pleno corazón de la Sierra de Andujar. Hablo de Hipólito Marín Matut, hablo de mi abuelo. Un montero de leyenda.


Publicado hoy en VIVA JAÉN
(Con motivo de IBERCAZA JAÉN, I Feria de la Caza y Pesca de la Provincia de Jaén)

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