viernes, agosto 03, 2007

El huevo de chocolate

Todos hemos visto que al dar la vuelta al ruedo un diestro llueven sobre el albero las cosas más raras del mundo. Ramos de flores, sombreros, botas de vino, abanicos...por citar lo más habitual. Yo he visto a toreros dar la vuelta al ruedo portando en sus manos no dos orejas, pero sí dos conejos, o perdices, o palomas. El otro día ví lanzarle a un novillero un tajo de melón y no se me olvida la vez en que a un amigo de mi hermano en mitad de una vuelta al ruedo no se le ocurrió mejor cosa que tirarle los zapatos a un novillero como tampoco se me olvida la clásica imagen del matador de turno que paseaba por el anillo el bastón que siempre lanzaba el recordado "Diamante Rubio" que hace unos años se fue a los tendidos celestiales a seguir regalando bastones y animando las faenas de los cielos.
Una de las cosas más raras que ha podido caer en el ruedo del Coso de La Alameda de Jaén fue un huevo de chocolate, de esos que se venden en las tiendas de chucherías y casualmente dicho huevo llegó a parar a mis manos. Al término del festejo y despidiéndose del público las cuadrillas, me encontraba yo en el callejón junto al patio del caballos y justo antes de salir del ruedo y entrar en el patio de caballos me pudo ver Raúl Corralejo, que aquel día toreaba con el novillero de Andújar David Valiente y se acercó a mí con estas palabras:
- Toma campeón, pa´que te pongas grande.
Y me regaló el susodicho huevo que aún lo conservo en casa al cual guardo un cariño enorme y que sin duda tras el percance que ha sufrido Raúl cobrará un valor mayor para mí.
Es una anécdota que me sucedió con él y que demuestra dos cosas: su generosidad y el arte que derrocha. Un tipo al que vale la pena conocer y con quien da gusto hablar de toros porque tiene afición...tela.
Recomiendo que nadie se pierda las palabras que mi querido y admirado amigo Gaoneras le ha dedicado en la web callejonera, porque él es una persona que sabe expresar con todo su cariño y sinceridad su sentimiento hacia las personas. Y no sólo eso, mucha gente, algunos de ellos amigos míos, también han querido acordarse de este gran torero mostrándole todo su cariño.

1 comentario:

Antonio Ramos Calderón dijo...

Mi admiración y cariño también hacia tu persona, amigo Pepe Luis, y gracias por llenar este blog de artículos tan interesantes, a pesar de que seas espiado constantemente por el ruso de las estepas loperanas Risotoi. El hombre de oliva y azabache pronto se va a poner bien y volveremos a disfrutar de él tanto en el ruedo como fuera de los cosos. De eso estoy seguro...
Sobre los objetos que el respetable lanza a los diestros durante las vueltas al ruedo, aún recuerdo cómo un turista tuvo que pasar a la enfermería del Doctor Vila cuando recibió un zapatazo en la cabeza que le produjo una sangrienta brecha. El hecho se consumó una vez que Jesulín de Ubrique paseaba el anillo maestrante en una Feria de San Miguel de Sevilla y devolvió a los tendidos un calzado femenino que una fan del gaditano, ni corta ni perezosa, arrojó a los pies del torero. Afortunadamente, el suceso no pasó a mayores: el guiri volvió a su asiento con un vendaje a la media hora y, Jesulín y la fan le pidieron perdón y se disculparon...